lunes, 13 de marzo de 2006

reflexión sobre cromagnón, cromañon, o como merda se escriba...

Hace poco leí una discución bastante larga (y bastante boluda a mi parecer) entre personas que conozco y reconozco como "gente más sabia que el promedio". Déjenme dar mi punto de vista respecto al asunto: es una tontería.


Acuso a los políticos en general de ser tontos: Suelen tratar de buscar beneficio propio o de mantener un statu quo solamente para no tener que bajarse ellos de ese statu quo. Para los que no recuerden la película "A Beautiful Mind" ("Una mente brillante"), les comento cual era la teoría del protagonista: si todos los jugadores de foot-ball americano tratan de levantarse a la rubia que está tremenda, la rubia va a rechazar a todos (o a todos menos uno) y los rechazados van a tener que conformarse con las amigas de la rubia, las cuales van a "rendir menos" debido a su descontento; van a ser segundas opciones. En cambio, si cada jugador de foot-ball americano elige a una de las amigas de la rubia, todos van a conseguir una pareja y que ambas partes de la pareja se sientan cómodas y felices. En resumen: Buscar el bien común así como el propio es más beneficioso que buscar el bien propio por encima de todo lo demás. Los políticos suelen buscar el bien propio como todo conservador neoliberal adinerado, y esa actitud ha forjado a esta sociedad desde su mismísimo núcleo.

Acuso a el dueño del boliche, a los inspectores y a todos los que deberían haber controlado (en persona) que las condiciones de seguridad del boliche fueran buenas de lo mismo que acuso a los políticos. En adición a eso, los acuso de negligencia.

Acuso a los padres y a los hijos de ser ignorantes, y a algunos de lo mismo que a los políticos (aunque esto último no concierne a la tragedia). La ignorancia no es excusa para eludir la responsabilidad de cuidarse a uno mismo, o de instruir ese cuidado propio adecuadamente.

También acuso a la gran mayoría de los padres de ser débiles, por dejar que los políticos avancen en sus neoliberales asuntos.


Como verán, podría seguir hechando culpas por un largo rato. El problema con eso es que hechar culpas o buscar culpables no es para nada productivo, sino todo lo contrario. ¿Acaso tiene sentido buscar "justicia" cuando das tres pasos y encontrás otro sistema humano funcionando para el traste? Yo creo que no. El asunto del boliche incendiado es un hecho aislado, un mero ejemplo de las repercuciones que deja el problema real. Solucionar el problema en una tribu es sencillo: con las palabras adecuadas, se puede iluminar las mentes de los ignorantes y asegurar una razonable armonía siguiendo el principio de colaboración mutua (algo así como una utopía anarquista), pero la realidad es un sistema de millones y millones de humanos incapaces de ponerse a pensar todos juntos, lo cual requiere una solución a mayor escala.

La solución definitiva no la tengo yo, y tal vez no la tenga nadie. Lo único que puedo proveer es una solución unipersonal, tal vez grupal, que consiste en tratar de ser bondadoso evitando ser cagado: se llama sabiduría. Dejaré a cargo de los lectores interpretar este escrito como crean mejor, pero he de recordarles (parafraseando a un conocido personaje de historieta) que un pequeño poder conlleva una pequeña responsabilidad; el pequeño poder es el de interpretar a gusto de uno.

salutti.
~ Ariel // Kant

p.d.: me gusta escribir complicado, ¿y que?

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