lunes, 9 de julio de 2007

Creación humorística - parte 1

Esta es una adaptación de algunas ideas publicadas en el capítulo 8 del libro "el placer de trabajar" de Scott Adams (el autor de Dilbert). El texto explica técnicas para la creación de humor (y tal vez de arte no humorística)

Originalidad

Para que que funcione, el humor tiene que ser original. No necesariamente algo de la categoría "nunca antes visto en la tierra", pero por lo menos que califique para "distinto de lo que dice el que tiene su show en el teatro de enfrente" (los que fueron a ver espectáculos como Les Luthiers entenderán a lo que me refiero). Crear algo original no es muy dificil si se le aplica algo de técnica.

Fórmula de originalidad
plagio + distorsión + tiempo = originalidad

Con el tiempo, el plagio pasa a ser homenaje, luego inspiración, y más tarde originalidad. Si no, mírenlo a Tatsuya Ishida y con tira Sinfest:


(el diálogo es básicamente "pero qué originales que somos, ¿viste?")

La verdad es que nadie nace creando: todo, todo lo que hacemos los humanos tiene influencia de algo que vimos antes, y en algunos casos hay una cantidad finita de posibilidades (como en los acordes musicales) por lo que la repetición es inevitable. La clave de la originalidad consiste entonces en combinar las cosas de manera diferente.

Elegir el tema cómico

Una parte importante de la creación humorística es el tema del que se habla. Sin un tema, uno tiene un montón de palabras sin demasiada orientación y, excepto en contadas ocaciones de divina inspiración, es muy dificil sacar algo que tenga sentido (ya ni hablemos de que sea gracioso). Temas para humor:

  • Cosas japonesas (anime, manga, j-pop) y la gente que las consume
  • Juegos online (especialmente counter-strike) y cybercafés (especialmente orientados a juegos)
  • PC's con windows y sus problemas
  • Impresoras y sus problemas (si tienen una impresora saben de lo que hablo)
  • Comunidades online (foros, listas de mail, IRC)
  • Software libre / linux (especialmente a los que saben de qué se trata)
  • Política
  • El presidente de EEUU
  • Fascismo, nazismo, comunismo, y otros "-ismos" varios
  • Futbol
  • Sexo

Un buen tema para humor es un tema que causa una reacción física: si uno al escucharlo siente algo en las tripas, ¡tenemos un ganador! Las mejores situaciones son las que hacen reaccionar al cuerpo; de lo contrario, sólo se tiene información sin carga emocional.
La emoción es la escencia del humor, por eso resulta imposible contar un chiste sobre un objeto (como una computadora) sin añadir el elemento humano. Lo divertido de las computadoras es cómo hacen sentir a la gente; pueden inspirar distintas emociones:

  • Alegría porque es nueva y brillante
  • Satisfacción, porque uno la dejó como le gusta (ay, mirá que lindo que se ve!)
  • Competitividad (mirá, tengo un athlon 3854000+ y vos no)
  • Frustración porque algo se rompió o no anda y uno no sabe arreglarlo
  • Ira, porque algo se rompió y uno SABE que no se debería romper

La trampa más frecuente en la que se cae cuando se trata de escribir chistes es centrarse en objetos en lugar de emociones. Por ejemplo, la idea de de un inodoro USB parece muy ingeniosa, y sería muy facil crear un "gag" alrededor de eso. Pero lo que le da gracia es justamente la idea de "estar demasiado pegado a la computadora", y si uno se centra demasiado en el inodoro usb en sí éste deja de tener gracia. Lo que habría que hacer es hablar sobre cómo se siente un observador externo al ver que alguien caga al lado de su computadora.

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