Y si, morir es un hecho de la vida. Gary Gygax llegó al final de su vida, y XKCD lo homenajeó.
Jorge Guinzburg tuvo su dia último ayer, hoy la televisión estuvo ceremonialmente decorada con una cintita negra.
Hace no mucho, Roberto Fontanarrosa también finalizó su pasaje por este mundo.
Toda esta gente tocó de una manera visible las vidas de mucha gente, y en lo que vi la gente que más ruido hizo reaccionó de manera prolija, respetuosa, armoniosa. Los homenajes corresponden, y siguen este estilo de hacerse bien. Si estuviera en el lugar de alguno de ellos (asumiendo que hay un más allá), estaría feliz de haber dejado tan buena marca en el mundo.
Cabe recordar a alguien más: Douglas Adams, autor de la HitchHiker's Guide to the Galaxy (no me importa lo que diga la traducción oficial, para mi se traduce como "Guia del mochilro para la galaxia"). Su muerte se conmemora todos los 25 de mayo con el día de la toalla, el cual nos recuerda la utilidad de siempre llevar encima una toalla (utilidad que comprobé con mi propia experiencia).
Me pareció interesante hacer este planteo: ¿cómo reaccionaría uno ante la muerte de alguien que haya tocado su vida de esa manera? Me refiero a gente "semifamosa", o famosa localmente. Gente como León Gieco, Randall Munroe, Scott Adams, Leandro Oberto... inclusive gente que uno conozca al mismo nivel que esos, pero sin que sean (semi)famosos; se me ocurre en este momento Santiago Bustelo, que con "la verdad de la milanesa" contribuyó a buena parte de mi forma de pensar respecto de las tecnologías de información y el mundo en general.
Cada uno tiene su forma de reaccionar ante la muerte, en mi caso es aceptándola como el (a veces desgraciado) hecho irreversible que es.
Certainty? In this world nothing is certain but death and taxes.
1 comentario:
A la muerte no le importa que la aceptes o no, sencillamente viene...
Por otro lado debe haber otra cosa más allá...
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