lunes, 16 de julio de 2007

Creación de humor, parte 2: la regla "dos de seis", parte 1

El siguiente par de párrafos son transcribidos de la versión en español de la fuente, que a su vez es una traducción española de la versión en inglés estadounidense. Esta aclaración les va a ahorrar un par de preguntas

Algunos expertos humorísticos aseguran que el secreto del humor consiste en combinar algo inesperado con algo malo y luego asegurar que esta mezcla de lo inesperado con lo malo le esté pasando a otra persona. Pero si sólo hiciera falta eso, los asesinos en serie estarían ganando concursos de comedia. Las noticias están llenas de cosas malas e inesperadas que pasan a otras personas. La mayoría de lo que sucede no tiene ni la menor gracia, a menos que tenga algo que ver con ballenas que explotan, mordeduras de oreja o tartas restregadas contra las caras de multimillonarios.

Hay muchos chistes que no tienen el componente de dolor. Si todos los chistes tuvieran que introducir el elemento de dolor, habría que volver a redactar algunos de los chistes más famosos del mundo, como en los ejemplos siguientes:

P: ¿Por qué la gallina cruzó la calle?
R: Porque le habían prendido fuego.
P: ¿Por qué los bomberos llevan tirantes rojos?
R: Tal vez a ellos también les han prendido fuego
(fin de la transcripción literal)

Si bien puede resultar cierto que muchas situaciones humorísticas tienen algún elemento de sorpresa, dolor y distancia, eso no nos sirve de mucho. No ayuda a ser gracioso, y hay demasiadas excepciones: claramente, algo falta. Acá entra la "regla dos de seis", que se basa en la observación de que toda situación humorística tiene por lo menos dos de estas seis dimensiones:

  1. Ser "lindo"
  2. Ser malvado
  3. Ser estrafalario
  4. Ser reconocible
  5. Ser travieso
  6. Ser ingenioso

No importa cuáles se usen, o si se usan más de dos: la única norma es que se tienen que usar por lo menos dos de las seis.

La forma de usar esto es elegir un tema que se preste a una de las dimensiones, por ejemplo la dominación del mundo (malvado) o un gatito (lindo). Luego se miran las otras cinco dimensiones para ver cuál se puede usar haciendo que quede bien.

La regla en sí no es suficiente para garantizar la risa, pero lo deja a uno bastante cerca y desde ahí es muy facil hacer algo gracioso. A continuación explico más en detalle cada dimensión:

Ser "lindo"

Probablemente si saben inglés la palabra "cute" les venga a la mente, y si saben un poquito de japonés y/o vieron bastante anime la palabra "kawaii" sirva también. Bebés, cachorros, gatitos... No existe una definición estricta de esto, pero definitivamente cuando lo vean lo van a reconocer.

Siendo lo "lindo" una dimensión facil de lograr, con otra dimensión nos acercamos a la risa sin demasiado esfuerzo. Lo malvado es siempre una buena dimensión para mezclarla con lo "lindo". Un ejemplo rápido: un gatito es "lindo". Ese gatito tratando de conquistar el mundo con su organización fascista con todas las características de malo de película de james bond es lindo y malvado, y probablemente ya les haya sacado una sonrisa esa sola idea. Otro ejemplo de lindo+malvado, por liniers:

Ser malvado

Cuando se agrega la maldad a una situación, el humor puede degenerar en algo inmaduro con mucha facilidad. Por ejemplo, un muñeco de playmobil que esconde útiles escolares puede parecer gracioso pero es bastante inmaduro si eso es tódo lo que hace, y ese tipo de humor no llega muy lejos.

A mi me gusta darle un enfoque más maduro. La maldad tiene que ser más sutil y complicada. A continuación un ejemplo de la fuente de este texto:

Los padres son demasiado malos para comprarle a su hija la cosa que más quier en el mundo: un Baby Cosquillitas. En cambio, deciden alquilar un Baby Cosquillitas por un mes, con la esperanza de que la hija pierda el interés en el muñeco antes de que tengan que devolverlo. La hija, Tina, está encantada con Baby Cosquillitas y juega con él los treinta días, queriéndole cada día más.

Al finalizar el mes, cuando Tina está en el colegio, los padres devuelven a Baby Cosquillitas a la tienda de alquileres. Para evitar una situación dramática cuando vuelva Tina del colegio, inventan una mentirijilla para explicarle la desaparición de Baby Cosquillitas. Deciden contarle a tina que Baby Cosquillitas ha muerto porque ella no le daba de comer.

Para apoyar su historia, los padres deciden enterrar algo en el jardín. La elección lógica es el gran danés del vecino, porque el perro viene siempre que se le llama, con lo cual eliminan la necesidad de cargar con algo pesado. Los vecinos oyen a su perro ladrar y salen para ver qué ocurre. Los padres de Tina reaccionan con rapidez y golpean a los vecinos con palas y los entierran en vez de enterrar al perro. Los familiares de los vecinos, que llegaban para una reunión familiar, oyen los gritos y corren en su ayuda. Los padres de Tina - que ya dominan el uso de las palas - asesinan a todos los familiares de los vecinos y los apilan con éstos. Alguien llama a la policía. El sonido del golpeteo de las palas llena el ambiente. Finalmente, el montón del jardín es tan grande que la familia abre una estación de esquí de lujo y se vuelven millonarios.

La moraleja de la historia: Si la vida te va mal, contruye una lujosa estación de esquí.

Otro ejemplo de maldad es el villano dw la primer película de Austin Powers, el Dr. Malvado. Es básicamente el clásico villano de película de espias, con su acento extranjero (típicamente ruso o germánico) y su organización malvada, pero con varios elementos que lo hacen ridículo: tiene distintos tics, se quedó en el tiempo porque acaba de salir de criogénesis en los noventa, y todos sus subalternos son viejos chotos (muchos se murieron ya), Tiene un hijo-clon adolescente en la edad del rebelde sin causa. Una buena mezcla de maldad con travesura, excentricidad (ser estrafalario) y un poco de ingenio.

Ser estrafalario

Lo estrafalario es cualquier par de cosas que no se correspondan. Un rinoceronte en bicicleta es estrafalario. Un ejecutivo de una empresa con pantalones de payaso es estrafalario. Una nena de seis años con un traje espacial hecho con una caja de cartón con propulsión a sifón es estrafalario:

En las historietas una forma popular de alcanzar lo estrafalario es con animales que actúan como personas, especialmente si el animal es "lindo"; con esto ya se tiene bastante, por eso se ve mucho. Si el personaje fuera un humano, este chiste no tendría tanta gracia:

Lo estrafalario no puede ser totalmente aleatorio: tiene que haber algún "pegamento" que mantenga todo unido. Para ilustrar un poco esto: imaginen una bola de bowling que funcione como heladera. Es estrafalario, pero demasiado ilógico para ser divertido; es totalmente aleatorio porque no hay un hilo lógico entre la bola de bowling y la heladera, y probablemente no sirva para hacer un chiste.
Ahora tomemos al estereotipo de estadounidense gordo y vicioso. Hagámoslo más gordo y más vicioso, un cerdo... ¡Eso, un cerdo!. Ese es exactamente el cerdo antropomórfico del chiste anterior. Otro ejemplo de esto sería Catbert, el malvado director de recursos humanos en la empresa de dilbert (un gato rojo con cola de demonio que tortura a los empleados).

1 comentario:

Alexander dijo...

Woww! Es muy cierto todo esto! Es una buena guia para saber cuando algo es gracioso (no es que necesite que me lo digan! ¬¬)
Nah, fuera de joda, es interesante y sirve. Para cuando la segunda parte??

Chau!